Ella Fitzgeralt es una de las voces femeninas del jazz más conocida en la historia de los Estados Unidos y el mundo. Ganadora de 24 premios Grammy, durante su carrera musical vendió más de 40 millones de álbumes y trabajó junto a otras grandes figuras como Luis Armstrong, Duke Ellington, Dizzy Gillespie o Chick Webb, por nombrar algunos.
Una juventud difícil
Ella Fitzgeralt nació el 25 de abril de 1917 en Newport News (Virginia, Estados Unidos). Siendo todavía pequeña se mudó a Yonkers, Nueva York, con su madre y su padrastro. Allí realizó diversos trabajos y ocasionalmente viajaba en tren hasta Harlem para disfrutar de la música en vivo. En el año 1932 pierde a su madre a causa de un accidente de coche y queda a cargo de su tía. Los años siguientes fueron difíciles para Ella, llegando a tener problemas con la policía. Debido a esto, fue enviada al Riverdale Colored Orphan Asylum y posteriormente, al New York State Training School for Girls, reformatorio donde sufrió maltratos de parte de sus cuidadores. A los 15 años escapa del reformatorio y busca independizarse. En esos tiempos Estados Unidos sufría la Gran Depresión y Ella, sin estudios, trabajo, ni dinero, tuvo que aprender a sobrevivir en esa situación. Así, comenzó a ganarse la vida bailando en algunos clubes de Harlem.
Inicios en la música
A Ella, además de bailar, siempre le había gustado cantar para sus amigos. En 1934 decide participar en la “Noche Amateur” del Teatro Apollo. Había planeado presentar un número de baile, pero las Edward Sisters presentaron un increíble número de baile, haciendo que decidiera en el último minuto cantar. Su aspecto ocasionó que al inicio no la tomaran en serio, pero ella no se echó para atrás.
Aquella noche interpretó “Judy” de Hoagy Carmichael dejando una audiencia encantada. Con su presentación ganó el premio de 25 dólares, pero nunca le otorgaron la otra parte, que consistía en contratarla para actuar por unos días en el local. Sin embargo, aquella noche fue suficiente para descubrir que cantar era lo que quería hacer. El músico Benny Carter, que se encontraba como parte de la banda aquel día, habló con ella para presentarle contactos que pudieran impulsar su carrera.
Chick y el comienzo de una trayectoria
Impulsada por su pasión, Ella seguiría compitiendo en concursos de canto. Así fue como en 1935 logró ganar la oportunidad de cantar con la banda del reconocido músico de jazz Myron Carlton "Tiny" Bradshaw en el Harlem Opera House. Esto le permitió conocer a una figura muy importante dentro de los inicios de su carrera: Chick Webb, baterista y líder de su propia banda de jazz. Chick quedó fascinado con su talento. Aquella noche Ella cantó y fue un éxito; rápidamente, Chick la invitó a irse de gira con la banda.
En sus primeros años en la música, Fitzgerald participó como invitada en varios discos de jazz, per sin recibir crédito por ello. Es en 1935 que lanza su primera grabación, Love and Kisses, con el sello discográfico Decca, con el que trabajaría durante 20 años (1935-55). Durante esa época ella continuaba como cantante de la Nanda de Chick Webb, quien se había convertido en su mentor e incluso la había acogido en su hogar, como parte de su familia. Por esos días, el jazz sufría un cambio de estilo, del swing al bebop, y es así como Ella comienza a experimentar con el scat, técnica que cobraría gran popularidad, en parte gracias a ella. Un ejemplo de sus inicios en el scat puede escucharse en su interpretación de la canción "You Have to Swing It". En 1938, su versión de la canción popular "A-Tisket, A-Tisket" se convierte en un hit, con un millón de copias vendidas. En 1939, tras la muerte de Chick Webb, Ella tomó las riendas de la banda y la rebautizó como Ella Fitzgerald and Her Famous Band. La banda continuó ofreciendo conciertos hasta el año 1942 en el que se disuelve debido a la decisión de Ella de iniciar su carrera en solitario.
En sus primeros años en la música, Fitzgerald participó como invitada en varios discos de jazz, per sin recibir crédito por ello. Es en 1935 que lanza su primera grabación, Love and Kisses, con el sello discográfico Decca, con el que trabajaría durante 20 años (1935-55). Durante esa época ella continuaba como cantante de la Nanda de Chick Webb, quien se había convertido en su mentor e incluso la había acogido en su hogar, como parte de su familia. Por esos días, el jazz sufría un cambio de estilo, del swing al bebop, y es así como Ella comienza a experimentar con el scat, técnica que cobraría gran popularidad, en parte gracias a ella. Un ejemplo de sus inicios en el scat puede escucharse en su interpretación de la canción "You Have to Swing It". En 1938, su versión de la canción popular "A-Tisket, A-Tisket" se convierte en un hit, con un millón de copias vendidas. En 1939, tras la muerte de Chick Webb, Ella tomó las riendas de la banda y la rebautizó como Ella Fitzgerald and Her Famous Band. La banda continuó ofreciendo conciertos hasta el año 1942 en el que se disuelve debido a la decisión de Ella de iniciar su carrera en solitario.
En las grandes ligas
Ella Fitzgerald estuvo casada por unos años con el bajista Ray Brown, a través del cual conoció al manager y productor Norman Granz, creador de espectáculos itinerantes como Jazz at the Philharmonic (JATP). Estos espectáculos recorrían todo el mundo, llevando el jazz tanto a espacios muy adinerados como también a los muy segregados con el objetivo de usar la música como herramienta para promover la equidad. Admirado por el talento de la joven, convenció a Ella de firmar con él como manager. Granz estaba seguro de que Fitzgerald tenía un gran potencial para ser una estrella reconocida internacionalmente. Así, Ella se unió a las giras del JATP, junto a otras estrellas del jazz.
Durante su relación profesional con Norman Granz, entre 1956 y 1959, Fitzgerald logra grabar tres exitosos discos en colaboración con Louis Armstrong. Entre 1956 y 1964, comenzó con la producción de sus Song Book Series bajo el sello Verve de Granz, discos que consistían en diversas covers de canciones otros artistas de jazz. Ira Gershwin declararía:
"Nunca supe lo buenas que eran nuestras canciones hasta que escuché a Ella cantarlas"
Su extraordinaria voz, y su estilo de canto, hizo que fuera reconocida como una de las artistas de jazz más populares, siendo llamada “La reina del jazz” y “La primera dama del jazz”. La fama la llevó a hacer apariciones como invitada en diversos shows de TV como The Nat King Cole Show, The Frank Sinatra Show, The Tonight Show, The Ed Sullivan Show; en la película Pete Kelly’s Blues (1955); y en múltiples conciertos en vivo. Su carrera musical, que duró 60 años, generó más de 200 álbumes y 2,000 canciones.
Últimos años
En los años 70, su salud comienza a decaer, aunque continúa presentándose en conciertos y no es hasta los años 90 que es diagnosticada con diabetes. Complicaciones debido a esta enfermedad ocasionaron la amputación de sus piernas, motivo por el cual hace un alto en su carrera y se dedica a pasar tiempo con su hijo y su nieta. Su último concierto fue en 1991, en el New York Carnegie Hall.
Durante su vida, Ella fue galardonada con varios premios, como la Medalla Nacional de las Artes en 1987, la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos, en 1992, y doctorados honoríficos de universidades como Harvard, Yale y Princeton. Fallece en 1996 a los 79 años de edad.
Durante su vida, Ella fue galardonada con varios premios, como la Medalla Nacional de las Artes en 1987, la Medalla Presidencial de la Libertad de Estados Unidos, en 1992, y doctorados honoríficos de universidades como Harvard, Yale y Princeton. Fallece en 1996 a los 79 años de edad.
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